El camino hacia la conciencia vocal: Por qué el dolor y la incomodidad son señales de progreso.
La desconexión e inconsciencia.
Hace tiempo tuve un alumno con una voz y un oído impresionantes.
El chico ya cantaba y bastante, cualquiera que lo escuchaba se sorprendía de su capacidad vocal, de su registro y de lo parecido que podía sonar a ciertos cantantes del pop con un registro de cabeza y falsete bastante amplio, tales como Bruno Mars, Michael Jackson o Freddie Mercury. Este chico podía cantar con engañosa facilidad la música de estas tres importantes estrellas del pop.
Pero yo, desde el primer momento en que lo escuché lo ví en total desconexión con su cuerpo, aún cuando cerrara los ojos yo escuchaba que su voz era una manipulación física no saludable. Era un canto totalmente desconectado de su instrumento, es decir, de su cuerpo. Él sabía que no lo hacía bien ya que se cansaba muchísimo, pero tampoco sabía cómo hacerlo mejor. Realmente le costaba mucho a su garganta y a su cuerpo, aguantar dos canciones seguidas sin agotarse.
El trabajo de toma de conciencia.
Comencé a enseñarle lo primordial para una buena técnica saludable, la toma de conciencia de lo que nuestro cuerpo hace, mejor conocido como la propiocepción. Y comenzó a entender lo que su cuerpo hacía para generar ese sonido, pero como siempre pasa, en el vocalizo lograba sentirlo y entenderlo, pero cuando comenzaba a cantar, su oído no le permitía escuchar a su cuerpo. Su oído perfecto le llevaba a cambiar inmediatamente el sonido libre y conectado, por un sonido falso y manipulado. Porque ese sonido libre y conectado era su verdadera voz, pero no sonaba como ninguno de sus referentes. Y eso de alguna manera no lo podía soportar su juez interno.
Muchas sesiones pasaban y la frustración iba y venía, había días buenos y días malos; canciones logradas y canciones frustradas.
El impacto del cambio.
Lo más frustrante no era que no salieran las cosas, sino que comenzó a sentir cosas que no había notado nunca. Comenzó a sentir la rigidez del cuello y la laringe. Comenzó a sentir más moco y a veces hasta dolor e incomodidad. Yo sabía lo que estaba pasando y no era algo que me preocupara. Nuestro chico comenzaba a tener propiocepción y comenzaba a notar cuando hacía constricción y manipulaciones. Parecía que estábamos tocando fondo, parecía que todas las sesiones lo estaban llevando a sentirse peor, pero en realidad lo único que estaba pasando es que estaba tomando conciencia de su cuerpo. El dolor y la sensación de constricción siempre habían estado, pero él no las había notado nunca. Y no fue hasta ese momento que comenzó a cambiar. Pues comenzó a darle más importancia a lo que sentía que a lo que escuchaba. Al querer evitar el dolor y la incomodidad, comenzó a utilizar las herramientas aprendidas en los ejercicios, y las comenzó a aplicar en la música.
El dolor como señal de transformación.
Habéis escuchado alguna vez la expresión de “lo que pica cura”, pues eso es lo que estaba pasando. A veces el dolor o la incomodidad son señales de que estamos encontrando el camino. El dolor no siempre es negativo, y puede significar simplemente que nuestro cuerpo está trabajando de una manera diferente y se está adaptando al cambio.
Pero “ojo” hay que saber identificar cuando se trata de un dolor adaptativo o de un dolor de un gesto corporal erróneo. Por eso es tan importante conocernos a todos los niveles y escuchar atentamente a nuestro cuerpo.
La confianza en nuestro cuerpo es el camino hacia el progreso vocal.
Después de un tiempo de frustración, dolor y disconfort, comenzamos a oír la verdadera voz de nuestro chico. Su oído se comenzó a adaptar a él mismo pero principalmente su conciencia corporal le ganó la carrera a su oído absoluto. Y lo único que lo llevó a vencer esta batalla fue la confianza que depositó en su propio cuerpo. Pues para él, no escucharse con el sentido del oído, significaba lanzarse al vacío…y así fue. Y aquí entre nosotros os lo digo…yo lo empujé pero él me dió permiso.
Anímate a lanzarte al vacío pero lleva paracaídas, ese paracaídas es tu coach vocal, un experto que te escuchará desde fuera y sabrá que no te estás equivocando…después con el tiempo podrás volar tú solo, cuando te hagas un experto contigo mismo.